miércoles, 27 de noviembre de 2013

Miércoles Mudo. El tete

martes, 26 de noviembre de 2013

La vida social cuando eres madre


Si os cuento que al descubrir unas fundas protectoras de tacones para fiestas-bodas en un jardín,  o tiras antideslizantes para sandalias, (que os aseguro que ni sabía que existían)... Podemos llegar a dos conclusiones, que hacía mucho tiempo que no iba al zapatero, o que hace mucho que no salgo.
Que te des cuenta que tienes menos vida social que la primera rebanada del pan de molde ,cuando llevas a arreglar unos zapatos al zapatero, puede parecer poco creíble.
Os recomiendo que os pongáis a pensar, y os preguntéis cuando habéis tenido vuestra última boda o vuestra última fiesta. En mi caso la respuesta es cuatro años y casi tres respectivamente.
Cuando tienes hijos pequeños, la vida social da un giro de 180 grados. Si antes controlabas los mejores pubs, bares o restaurantes de la ciudad y eras la que siempre hacías la reserva cuando quedabas con otras parejas o con amigos..,  ahora tienes que preguntar a sobrinos, hermanos...
Eso sí, ahora conoces los mejores parques de la ciudad, y controlas los mejores sitios donde celebrar cumpleaños infantiles, y tienes casi un master de los lugares donde poder ir con niños para hacer actividades, talleres...
Y no escribo esto desde la melancolía o que eche de menos salir por las noches, ya que creo que todo tiene su momento, que no me veo yo saliendo todos los sábados por las noches como hace unos añitos...( Que seguro que hay mucha gente que lo sigue haciendo y me parece estupendo, que cada uno con su tiempo libre hace lo que quiere)
Si muchas veces, mejor dicho, la mayoría, no es salir...que como decía mi abuela, quien tuvo retuvo, lo peor es al día siguiente, que entre que te acuestas más tarde y te tomas una o dos copichuelas..y que no nos engañemos, ya no estamos acostumbrados... La jornada se hace muy muy dura y muy muy larga, y es imposible seguir el ritmo de los peques de la casa.
Otra opción es dejar al niño o a las niños en casa de abuelos, hermanos o cuñados generosos.... esta opción es más complicada de llevar a cabo proporcionalmente al número de hijos que tienes, dejar uno es más fácil que dejar a tres, además también puede que "engañes" a un cuñado un día, pero dos....
La verdad es que esta opción te librará de madrugar y aunque estés para el arrastre, ésta sin duda es mejor opción que la anterior..
Tengo unos amigos que en una ocasión estaban invitados a una superfiesta, consiguieron dejar a los niños a unos familiares, al final, en el último momento optaron por quedarse en casa para poder dormir una noche del tirón y recordar lo que era dormir unas cuantas horas seguidas...esto igual es un poco desesperado, pero seguro que en ese momento es lo que necesitaban.
Otras veces cambiamos hábitos, mis amigas y yo antes hacíamos la cena de Navidad, y ya desde hace unos años, hacemos comida, no renunciamos a nuestra reunión, pero lo hacemos de otra manera...y os aseguro que nos lo seguimos pasando igual de bien, y que prácticamente el centro de toda conversación son nuestros hijos.
Y es que al final nuestras vidas se van adaptando, muchas veces con renuncias por nuestra parte, muchas madres abandonan su vida laboral o a un ascenso, otras dejan para más adelante sus hobbies, pero al final todas estamos de acuerdo,  pese a los sacrificios y las renuncias,  nos derretimos y no cambiamos por nada una sonrisa, un beso, un abrazo o un Te Quiero de nuestros hijos.

jueves, 21 de noviembre de 2013

La gran aventura de ir al baño con niños

Supongo que alguna vez que habéis salido a comer fuera o a tomar algo, y vais con niños, en algún momento tenéis que ir al baño.
No sé si os pasa a vosotras, pero aunque sean chicos, prefiero que entren conmigo en el de chicas, a dejarlos solos.


Desde hace un mes,  la pequeña de la casa no lleva pañal, y aunque vamos con el orinal a todas partes, ahora tengo que ir con tres personajillos al baño, y os aseguro que no es fácil. A veces creo, que esta sería una prueba estupenda para programas como" El Hormiguero" o el mitico Gran Prix.
El ritual es siempre el mismo, reconozco que soy como un loro repitiendo 6 veces seguidas "¡Por favor no toquéis nada!"  Pero da igual que lo repitas 6 o 12 veces, al final siempre hay algo que llama su atención y acaban tocando todo.
Hace unos días, en un conocido lugar con nombre de isla en la calle Velázquez de Madrid, fui, con mis tres hijos al W.C, la estampa era la siguiente:
La pequeña sentada en el orinal, y los otros dos metidos cada uno en un baño.
 Justo cuando salía uno de mis hijos entraban al lavabo dos señoras estupendas, con sonrisa forzada miraron a la pequeña sentada en el orinal, cantando a grito pelado la vaca lechera...
Con exquisita educación una le dijo a la otra:
- Cuca entra tu primero, a lo que aludida respondió,
-No por favor Pitita entra tú...
 Mientras seguía la discusión de quien entraba primero, desde el otro baño se oyó una voz chillona, que decía, ¡Mamá! ¡¡¡Entra por favor!!! ¡¡¡Que no se como funciona este baño y he hecho cacas!!!
La verdad es, que no sé quien entró al baño que estaba libre, si Pitita o Cuca...pero yo en ese momento empecé a sentir que me hacía pequeña....o eso quería pensar yo , para pasar un poco desapercibida.....Aunque creo que no lo conseguí.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Miércoles Mudo. El pájaro


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Miércoles Mudo. Visto y no visto

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Miércoles Mudo. La Niñez