martes, 21 de enero de 2014

La cazadora de chulito...

Creo que esta entrada, pasados unos años servirá para que les diga y les cuente a mis hijos como pensaban cuando tenían 6 y 8 años.

Hace unos días, comprando el regalo de cumpleaños de una sobrina y viendo que los Reyes Magos habían dejado muchos juguetes, pensé que podía ser una buena idea regalar ropa. Así que salí de compras y me llevé a mis hijos. 
Entramos en unos grandes almacenes, y mi hijo mediano fichó una cazadora, según su definición era "una cazadora de chulito".  
Como casi siempre y en mi caso voy siempre con el tiempo justo, le dije que estábamos buscando el regalo para su prima. Se quedó un poco chafado, así que le prometí: "Si el próximo sábado está la cazadora, la compramos. ¿Vale? "
Se quedó contento y con una gran sonrisa me dijo: " ¡Vale Mamá!"
Durante la semana no hubo referencia hacía la cazadora, pero llegó el sábado,y lo primero que me recordó mi hijo fue que teníamos que ir a mirar si estaba en la tienda " la cazadora de chulito".
Cuando llegamos a la tienda se puso a buscar la prenda deseada como quien busca su tesoro, y con muchos nervios, en una esquina de un perchero, allí estaba el premio. No pudo reprimir su emoción al ver que era su talla. Se probó la cazadora y me dijo que era la suya, así que, como le había prometido, compramos " la chupa de chulito"
Cuando estábamos pagando, la dependienta pregunto: -"¿ Es para ti? "
-"Sí". Respondió mi hijo.
-¡Qué suerte tienes! ¡ Te llevas una cazadora muy chula! Y tu madre se lleva un Chollo....
A lo que él respondió: " Es una cazadora de Chulito"
"¿ De Chulito?" preguntó la dependienta.
A lo que yo respondí: "No sé si hago bien comprando esto..."

Ya en la calle de camino de casa, nos cruzamos con un chico que tenía la mitad de su pelo teñido de un azul-verdoso ( a mi me parecía turquesa) pero desde que va a el niño a clases de dibujo, no tengo capacidad para discutir sobre las nomenclatura de los colores.
Los niños o por lo menos los míos no son precisamente discretos y suelen hablar a un volumen considerable cuando les sorprende algo.
¡Mamá mira que pelos....! ¡Es azul verdoso!  Gritó de repente ¿ No crees que es más bonito su color de pelo?
A lo que respondí con un tibio "Sí."
La verdad es que el chaval era rubio, tenía el pelo largo y recogido con una coleta que era azul verdoso...no muy favorecedor la verdad.
¡Mamá yo nunca me voy a teñir el pelo! Exclamó mi hijo.

Pero aquí no acaba, nos cruzamos tres minutos después con un chaval  que llevaba una piercing tipo argolla en la nariz, (la verdad es que era enorme). Casi incrédulo, el niño gritó: "¡Mira mamá,se parece a las que llevan las vacas!" 
 La mirada del chico era indescriptible...
A lo que mi hijo con carita de no haber roto un plato, me prometió: ¡ Mamá! Yo nunca me teñiré el pelo, me pondré un piercing y me haré un tatuaje....Antes de poder decir nada, añadió: Además, seguro que duele muchísimo....

Ya por la tarde en una competición de natación donde participaba mi hijo mayor, le pregunté si su monitor era "el de barbita" a lo que me respondió: Sí, y el que lleva el"pendrive" en la oreja.....

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