lunes, 18 de marzo de 2013

Un regalo para el cielo





La vida tiene ciertas paradojas que pueden parecer difíciles de entender. Para una persona un determinado día puede ser el mejor de su vida y para otra, quedar marcado como uno de los días más tristes de su existencia.
Eso me ha sucedido hace poco. Me mandaba un mensaje una amiga, diciéndome  que era la tía más feliz del mundo, acababa de nacer su primera sobrina y justo en ese momento en la misma ciudad, en el mismo hospital, mi familia y yo teníamos uno de los días más tristes de nuestra vida.
Fallecía para mí, una amiga, casi una hermana pequeña, pero oficialmente mi cuñada.
Después de luchar con todas sus ganas perdió la batalla contra el cáncer. Y nos ha dejado a todos los que la conocíamos con un vacío muy grande.
Siempre he sido una persona optimista e intento sacar la parte positiva de las cosas....Pero me cuesta mucho en esta ocasión. Me pasa como a mis hijos, cuando les dimos la mala noticia, lo primero que dijeron es que pensaban que la gente tan joven no se moría. Y tienen razón, tendría que existir una ley que lo prohibiese, pero sin entrar en temas religiosos....no depende de nosotros.
Siempre en estos casos, son los niños los que nos dan lecciones, y como su inocencia hace ver la muerte de otra manera, o tal vez intento encontrar consuelo en las cosas que me dicen mis hijos. Reconozco que cuando falleció mi padre los niños me ayudaron mucho.
Mi hijo mediano (casi 6 años) no dejará de sorprenderme. Me dijo que iba a echar mucho de menos a su tía,  ir a su casa, y que siempre que iban se tomaban unos helados muy buenos... Y después siempre se bajaban a la piscina. Pero reflexionó y añadió, bueno el tío también nos llevaba a la piscina....
Uno de los últimos regalos ( materiales) que recibieron mis hijos de su tía, fueron unas pinturas de madera, ya que algunas de las veces que estuvo ingresada en el hospital, los niños hicieron dibujos para decorar su habitación y así ser la envidia del hospital.
Ahora el mediano quiere regalarte un dibujo precioso, y como su hermano mayor hace muy bien los aviones de papel, van a lanzar el dibujo al cielo para que lo pueda poner donde ella esté. Pero lo ha pensado mejor, y creé que aunque su hermano hace muy bien los aviones igual no llega tan alto. Así que tiene preparado un plan B. Meter el dibujo en un globo de los que suben, que eso seguro que no falla.Y ha contagiado la idea a su hermano mayor.

Por si los niños no me dejan hueco en el globo, sólo decirte, GRACIAS MIRIAM  por enseñarnos que hay que luchar hasta el final y no tirar nunca la toalla y siempre con tu sonrisa eterna
Gracias, porque me quedo con un montón de buenos recuerdos y momentos preciosos vividos.
Y sólo te pido que nos cuides...que con todos los que somos, trabajo no te va a faltar.

Así que cuando estén los dibujos terminados los lanzaremos al cielo para que los tengas allá donde estés.
Atenta, conociendo a tus sobrinos seguro que no serán ni el primero ni el último.
¡Ah! Dicen los niños que si quieres decirles algo, que hables alto o te acerques bien al oído para oírte mejor.

Ya sabes que te queremos mucho y que te echamos mucho de menos.
Un Beso.




4 comentarios:

  1. Es sorprendente como viven y como nos enseñan nuestros hijos a vivir las situaciones mas difíciles de la vida!!!
    Mi niña lo pasó con el fallecimiento de mi padre el día antes de nacer mi pequeño!!
    Una época muy dura por todo lo que vivimos antes y después, y ella nos enseñó una gran madurez y fue un gran apoyo!!!

    Muchos ánimos!!!!

    Pilar @mamasaldia

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  2. Gracias Pilar. Siempre no enseñan algo. Y a veces nos dan hasta lecciones.

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  3. Esto es de lo más bonito que he leido en tiempo. Seguro que ese globo llega a su destino. Y en el camino está llegando a mucha más gente. Precioso.
    Mucha fuerza.

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